Muchas personas disfrutan de una tierna pechuga de pollo asado, solomillo o
filete de pescado, y absolutamente nada dice de verano como una buena barbacoa
a la antigua. Pero si usted no es cuidadoso, un verano disfrutando de la
cocina a la parrilla puede resultar mortal para su salud.
Ha sido bien documentado que la cocción insuficiente de la carne puede causar
una variedad de enfermedades transmitidas por los alimentos. Pero ahora está
claro que la cocción excesiva puede ser tan mala, si no peor, ya que los
estudios revelan que puede causar cáncer.
La verdadera culpable es la carne quemada, la porción de carne que
esencialmente se ha convertido en carbón debido a un
sobrecalentamiento. Los científicos encontraron que la carne quemada
produce un compuesto llamado PhIP, que ha sido demostrado que causa varios
tipos de cáncer en ratas.
Los hallazgos fueron revelados en abril, en una conferencia de la Asociación
Americana para la Investigación del Cáncer, en la que demostró que cuando el
PhIP se mezclo con el alimento de las ratas, el bazo, la próstata y los
intestinos se sometieron a mutaciones genéticas cancerosas después de cuatro
semanas.
Si esto no fuese suficientemente malo, otras evidencias sugieren que el PhIP no
es el único compuesto maligno que se produce cuando la carne se
carboniza. Otro compuesto llamado aminas heterocíclicas, o HCA, puede
aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer en los seres humanos, incluyendo
el de próstata, colon, estómago y cáncer de mama.
Sin embargo, otro compuesto digno de preocupación es el llamado hidrocarburo
aromático policíclico, o HAP. El HAP se forma cuando las grasas de pollo,
carne y tipos de peces se vuelven a depositar sobre la plancha de la parrilla,
debido a las altas temperaturas y al humo que sale del hibachi, después que los
aceites grasos gotearon sobre las brasas de abajo.
Por lo tanto, hacen hallazgos como este que usted deba renunciar a las
barbacoas para siempre? Por supuesto que no. Y aunque así fuera, es
poco probable incluso que los miles de estadounidenses que regularmente asan a
la parrilla lo hicieran. Sin embargo, se puede y se debe tener cuidado al
comer y al preparar una barbacoa:
Ponga la Parrilla En Marcha - Si usted no ha utilizado la parrilla por un tiempo, lo mejor es darle una
buena limpieza subiendo el fuego al máximo y cerrando la tapa durante unos 10
minutos. Esto quitará el aceite y la grasa endurecida de la barbacoa
anterior.
Reduzca La Grasa - Recortar la grasa de la
carne no sólo reduce el contenido de grasa saturada, sino que también reduce la
probabilidad de formación de HAP.
Eliminar las porciones carbonizadas de la carne antes de servirla o comer.
Carne Adobada - Adobar significa una
preparación extra, pero los científicos creen que los ingredientes del adobo
actúan como una especie de escudo para la carne, lo que reduce
significativamente las posibilidades de formación de compuestos cancerígenos.
Lávese las Manos - Esto es sentido común,
pero limpia sus manos a fondo, por lo menos 20 segundos, es esencial a la hora
de manipular carne cruda.
Evite La Contaminación Cruzada - La forma más sencilla de
evitar esto es utilizar dos platos diferentes mientras manipula los alimentos:
Un plato para la carne cruda, otro plato para la carne cocida. El mismo
criterio debe aplicarse para el corte de productos cárnicos crudos y cocidos
(es decir, diferentes utensilios y tablas de cortar).
Carnes Pre-Cocidas - Hervir las alitas de
pollo o calentar piezas de pez espada o la carne en el horno antes de asarla a
la parrilla es una excelente manera de asegurarse de que están completamente
cocidas.
Voltear con Frecuencia - Una vez que esté en la parrilla, no se limite a dejar la carne sola, para
darla vuelta solamente una o dos veces. Las investigaciones indican que
dar vuelta a fuego lento con frecuencia acelera el tiempo necesario para lograr
una comida a asada de la parrilla a la mesa.
Ejercer Control de las Porciones - Cuanto más gruesa es la
carne, más tiempo tarda en cocerse completamente. Mantener los cortes
pequeños resolverá esto.
Tenga un Termómetro a Mano - Juzgar si la carne está suficientemente cocida o no, no se debe hacer sólo
mediante el examen de su color interior. El Departamento de Salud de EEUU
informa que el pollo debe cocinarse a una temperatura de 165 grados, una
hamburguesa de 160 grados, el cerdo a 150 grados y las salchichas a por lo
menos 140 grados. Un bistec debe cocinarse a 145 grados para que este
jugoso y a 160 grados para que esté a punto.
Seguir estos 10 consejos lo ayudarán a disfrutar de una temporada más
divertida, segura y deliciosa de barbacoa plena.
Si Usted Desea Reducir La Presión Arterial
De Forma Segura y Naturalmente, Entonces Este Informe Especial Es Una Lectura
Obligada!
Martín Teixido es un experto en salud natural y autor de best sellers que
enseñan a mejorar dramáticamente su salud de manera natural, sin costosos y
potencialmente peligrosos medicamentos con receta. Descubra cómo puede
reducir la presión arterial naturalmente en:
Para más información CLIC AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario